Si esta medida extrema no se tomó ni siquiera en los años 70, cuando la liga parecía abocada a su extinción, ¿por qué hacerlo ahora, en un momento de bonanza económica? James, que viste el número 23 con los Cleveland Cavaliers comentó la pasada semana que podría cambiarlo para la próxima temporada en honor a Jordan y que el resto de los jugadores que también lo llevan en la liga hiciesen lo propio para nunca más utilizarlo.