El caso de Green, su enorme cobertura defensiva, resultaba tan novedoso y cumplía una función de tal valor en el baloncesto de hoy que el analista David Thorpe acabó bautizándola como destornillador. Dos veces campeón del mundo de 125 cc y una vez de 250 cc con 29 victorias en total. La polémica ha surgido por las críticas sobre la movilidad que permite dicha camiseta a los ‘tiradores’, a los que, supuestamente, restaría capacidad anotadora desde el perímetro.