Un aura, más mística que deportiva, ha arropado a sus jugadores en su camino hasta las Finales, manifestada en el plano terrenal como camiseta. Golden State tuvo una misión más sencilla al pasar tranquilamente sobre los San Antonio Spurs y los New Orleans Pelicans, pero la hora de la verdad les llegó ante los Houston Rockets que a principio de temporada lucían como favoritos en el Oeste para llegar a las NBA Finals.